martes, 7 de julio de 2009

70 años de José Emilio Pacheco

José Emilio Pacheco es un delicado equilibrista de las palabras. Su vertiente poética se mantiene entre la pirotecnia verbal y la profundidad conceptual, entre la fascinación por la palabra y la contundencia de la sabiduría.
Nadie puede negar que la gran literatura, aquella que está llamada a trascender la fugaz inestabilidad del tiempo, es una lección de vida, una enseñanza que es fruto de una profunda reflexión sobre los avatares de la cotidianidad.
José Emilio Pacheco pertenece a una estirpe de escritores filósofos.
Y aunque su curiosidad literaria lo ha llevado a incursionar en varios géneros, es en la poesía donde ha rozado la perfección, y en la que aún se mantiene en activo.
El espectro poético de Pacheco es muy amplio. En sus libros pueden encontrarse formas clásicas, que no sólo respetan las normas de métrica y rima, sino también el constante ritmo, aquel que nos ha sido heredado desde los tiempos de Homero y Hesíodo.
A estos preciosismos formales, José Emilio ha agregado una intensidad lírica que muy pocos poetas españoamericanos han alcanzado, aunque también ha practicado el verso libre y el poema en prosa.
En cuanto a sus temas, atención aparte merece su peculiar zoología. Entre sus versos han volado mosquitos, rugido leones, nadado peces y muerto chanchos que se despiden de la vida entre chillidos de reproche.
Por supuesto también ha habido lugar para el amor, y en particular muchas palabras para homenajear con voz de piedra a la poliédrica ciudad de México, objeto de odios y de amores.
Hay también en sus versos una legión de poetas, como Jorge Manrique, Sor Juana Inés de la Cruz y Ramón López Velarde, con quienes se siente identificado, hermanos suyos en el gozoso infortunio de la palabra.
Esta fijación por la historia le da a su obra una profunda dimensión humana, con cierto toque nostálgico por un pasado que a veces se antoja mejor que el presente.
Y es que todo cabe en un poema sabiéndolo decir. Es una celebración de la palabra que cristaliza las ideas; las vuelve inteligibles, las materializa. No olvidemos que la poesía es una forma de conocimiento, que José Emilio Pacheco, en muchos de sus 70 años de vida, ha sabido cultivar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario